He estado de compras... y he comprado tres cosas. Lo primero: una máquina de escribir. Acabaré el capítulo seis de mi novela y seremos millonarios. La segunda: una estufa. Aquí hay calor humano pero no basta... La tercera: un despertador... porque hay que introducir el tiempo en nuestras vidas... porque nos hace falta disciplina... sobre todo a mí... y porque será la única forma de cronometrar mi tiempo.
[Ópera Prima, Fernando Trueba, 1980]

sábado, 2 de abril de 2016

La mirada de la gente que te quiere

Me dices que en estos momentos no te apetece sentir sobre tu persona la mirada de la gente que te quiere. De hecho, los ojos de la gente que nos quiere son difíciles de soportar cuando estamos pasando por trances difíciles. Pero es un escollo que se supera rápidamente. Los ojos de la gente que nos quiere pueden ser, al juzgarnos, sumamente límpidos, misericordiosos y exigentes; y aunque pueda ser duro, en última instancia resulta saludable y beneficioso para nosotros afrontar la claridad, la exigencia y la misericordia.

De la novela Querido Miguel [1973] de la escritora italiana Natalia Ginzburg [1916-1991].

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