Nosotros, ella y yo, nos observábamos el uno al otro. Ella observaba a mi mujer y observaba nuestro matrimonio, y ambas cosas le gustaban. Observaba mis esfuerzos por ser escritor y no los entendía del todo. "Pero, ¿cuándo vas a conseguir un trabajo y a sentar la cabeza?", me preguntó en cierta ocasión. Observaba el hecho de que no tuviéramos hijos, y no opinaba al respecto. Observaba su vida y observaba la vida de mi mujer y la mía, y posiblemente no veía cómo una daba origen a la otra.
De Mi madre, in memoriam [1988] un hermoso librito de Richard Ford [1944- ] que leí el fin de semana pasado.
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