He estado de compras... y he comprado tres cosas. Lo primero: una máquina de escribir. Acabaré el capítulo seis de mi novela y seremos millonarios. La segunda: una estufa. Aquí hay calor humano pero no basta... La tercera: un despertador... porque hay que introducir el tiempo en nuestras vidas... porque nos hace falta disciplina... sobre todo a mí... y porque será la única forma de cronometrar mi tiempo.
Con lo muchísimo que me gusta la novela El nombre de la rosa y lo muchísimo que la disfruto cada vez que la leo y la releo, es increíble lo muchííííííísimo que me estoy aburrieeeeendooo leyendo Baudolino, también de Umberto Eco [1932- ].
¡Ay!
Sí.... No sé si son los restos de la culpabilidad judeocristiana que me queda... o tal vez la esperanza de que a pesar de todo la cosa mejore en las últimas páginas... A pesar de todo Baudolino tiene cosas chulas, pero no sé si esas cosas me compensan las quinientas y pico páginas... ¡Ay!
¿Todavía te obligas a terminar de leer los libros que te aburren?
ResponderEliminarSí....
EliminarNo sé si son los restos de la culpabilidad judeocristiana que me queda... o tal vez la esperanza de que a pesar de todo la cosa mejore en las últimas páginas...
A pesar de todo Baudolino tiene cosas chulas, pero no sé si esas cosas me compensan las quinientas y pico páginas...
¡Ay!
Totalmente de acuerdo. A mí también me pasó: empecé a leer Baudolino por culpa de El nombre de la rosa, y también me pareció un peñazo...
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