Las manos tocan la arena,
la moldean.
Los pies se duelen
del inesperado calor
de las rocas.
En la orilla,
piedras de colores
golpean los tobillos.
El agua salpica el rostro,
hostil en los labios
y puro beso.
El verano es el sentido
del tacto recobrado:
caminar sobre tierra,
beber agua de mar
y encontrar el sabor
de fotos de la infancia.
De De paso por los días [2016] de Ana Belén Martín Vázquez 1971- ].
Esperando al verano, en esta primavera raruna en la que uno no sabe si ponerse la manga larga o las chanclas...
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