He estado de compras... y he comprado tres cosas. Lo primero: una máquina de escribir. Acabaré el capítulo seis de mi novela y seremos millonarios. La segunda: una estufa. Aquí hay calor humano pero no basta... La tercera: un despertador... porque hay que introducir el tiempo en nuestras vidas... porque nos hace falta disciplina... sobre todo a mí... y porque será la única forma de cronometrar mi tiempo.
[Ópera Prima, Fernando Trueba, 1980]
La chica de la foto no lee, no nos engañemos. Pues anda que no me he echado yo veces así de femenina y evocadora debajo de un plátano del retiro, con un libro, enseñando la portada por si algún melancólico bohemio me decía "buenas tardes, señorita. Es de noche y sin embargo llueve", o algo.
ResponderEliminarPero no. La chica lee una y otra vez la primera palabra y sueña dormida.
Cuando un escribidor se fija en su foto, ya no lee pues tiene presbicia.