Me gustó. Y me pareció un criterio aplicable a muchas otras cosas...
Durante estas semanas pasadas he estado leyendo, poquito a poco, sin empacho, sin prisa pero sin pausa, Ochenta y seis cuentos, de Quim Monzó [1952- ].
Lo terminé el domingo, estando aún en Algeciras. Llevo un par de días podrido de envidia...
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