Almeda padece bastante de insomnio y el médico le ha recetado bromuro y una medicina para los nervios. Se ha tomado el bromuro, pero las gotas le han producido sueños que eran demasiado intensos e inquietantes, de modo que ha dejado el frasco para una emergencia. Le dijo al médico que notaba los globos oculares secos, como vidrio caliente, y que le dolían las articulaciones. No lea tanto, le dijo, no estudie; póngase buena y cánsese con el trabajo de la casa, haga ejercicio. Piensa que sus problemas desaparecerían si ella se casara. Lo piensa a pesar de que la mayor parte de la medicina para los nervios la prescribe a mujeres casadas.
Del cuento Meteseteung, de la escritora Alice Munro [1931- ], incluido en su libro Amistad de juventud [1990].
No hay comentarios:
Publicar un comentario