sábado, 15 de octubre de 2016

¡Ah, la física!

–Veamos –respondió el doctor sonriéndose–; si en circunstancias como ésta no supiese un hombre salir de apuros, ¿de qué le serviría haber estudiado física?
–¡Ah! –exclamó Johnson con entusiasmo–. ¡La física!

De la novela El desierto de hielo [1866] de Julio Verne [1828-1905].

No hay comentarios:

Publicar un comentario