viernes, 22 de julio de 2016

La única forma de rebelión

Entonces entendí el peligro de la lectura. Hasta ese instante, siempre había creído que leer equivalía a sumergirse en un paraíso, dejarse mecer hasta un territorio en el que todo estaba permitido. Nunca pensé que las imágenes que el lector proyecta en su mente se almacenaban en su subconsciente e iban fraguando poco a poco un mundo posible, diferente, un mundo que se imponía con tal fuerza que podía llegar a ser real. Los libros, los periódicos, las revistas eran un arma secreta, la única forma de rebelión.

De la novela Imprenta Babel [2009] de Andreu Carranza [1957- ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario